Mantenimiento de un campo de golf

El mantenimiento del campo de golf supone una parte muy importante del presupuesto de cualquier club de golf. Los cuidados que precisan las diferentes partes de un campo de golf son elevadas tanto en personal como en maquinaria y materiales.

Cuando salimos a jugar al campo queremos que todo esté perfecto: los greenes cortados, las calles con abundante y fino césped segado a la altura necesaria para que nuestro palo se desplace sin dificultad por debajo de la bola, los bunkers rastrillados, … En definitiva, que el campo sea un escenario perfecto para nuestra partida de golf.

Pero claro, alisar el bunker requiere que un operario rastrille a mano cada bunker o bien un pequeño buggie se encargue de rastrillar todos los bunkers del campo, y como el buggie es conducido por un operario, al coste del aparato hay que sumar la mano de obra del operario.

De igual forma, cortar el césped supone en muchos casos más de una máquina y más de un operario y sobre todo muchas horas de trabajo para que el campo de golf se encuentre en perfecto estado.

Además, ¿quién no se ha encontrado molesto alguna vez cuando has ido a jugar al golf y te has encontrado los green del campo con arena porque días atrás han pinchado los greenes? Es un mantenimiento necesario, que emplea muchas horas y que influye de forma importante en el juego durante al menos 15 días.

Esta tarea proporciona salud al green y alarga su vida, nadie lo duda, pero a la vez se convierte en un contratiempo importante para los jugadores. Todos lo entendemos e incluso lo aplaudimos, pero a la vez estamos pensando en lo incómodo del juego en estas circunstancias.

En todos los campos de golf se cuenta para estas labores con un equipo de profesionales especializados a cuya cabeza se encuentra el greenkeeper que es el encargado de coordinar a todo el equipo de profesionales y abastecerlo de material y maquinaria para poder realizar el trabajo.